Nos encontraremos de nuevo.-

Hace unos años, me senté en esa silla vieja que ocupaba todas las semanas. Él, a mi lado como siempre, empezó a escribir una serie de cosas sobre una hoja blanca. Estaba lleno de mezcla de idiomas, y cada cosita que escribía tenían un significado distinto. Al terminar, al pie de la hoja, escribió: ci incontreremo di nuovo. Mi mente curiosa, miro fijo esa frase y pregunté que significaba. Me miró con sus ojos enormes y me respondió que era "nos encontraremos de nuevo" y finalizó la explicación con un simple "como vos y yo dentro de muchos muchos años." Se levantó de la silla, y partió para su cuarto: como todos los miércoles al mediodía.
Pasó el tiempo y el primer día de este año que corre, cumplí con mi costumbre de ir a saludarlo. Al verlo, le comente mi alegría de empezar un nuevo año juntos. Me volvió a mirar fijo, como aquella vez, y expresó su pesar de que sospechaba que ese iba a ser el último. Al ver como mi alma se partía en miles de pedazos, sonrió con su mejor sonrisa de paletas separadas y me dijo que igualmente, mucho tiempo después, nos íbamos a volver a encontrar. Ci incontreremo di nuovo, le dije; se rió y me afirmo que sí, con su cara linda cuando me hablaba en italiano.
Como el tiempo pasa para todos, y él no fue una excepción a la regla, llegó el día en el que lo empecé a extrañar. Hay de mí lo mal que la paso extrañándote, mi querido. Hace unas semanas me levante con el alma estrujada, llena de cosas que no quería tener. Me miré al espejo, largue un par de lagrimones y me acordé de todo esto. Me acordé de su cara, de sus manos, de su risa de ogro, de sus manías y su querer. Me acordé de él diciéndome que nos volveríamos a encontrar, y de su despedida temprana que luego se hizo realidad. Me acordé que me expresó cuanto me amaba.
Salí corriendo y decidí que tenía que hacer algo.
Acá esta. Y estoy feliz, porque por más de que llore, que te extrañe y que te necesite acá ya: nos volveremos a encontrar.