martes, 5 de abril de 2011

Este invierno fue malo 
y creo que olvidé mi sombra en un subterráneo.
Y tus piernas cada vez más largas
saben que no puedo volver atrás
La ciudad se nos mea de risa, nena.






[El viento sopló fuerte y las hojas volaron por todo el jardín. Corre aire por el cuerpo y ella sonríe. Cree que lo ve acercarse y sueña con que ese día se cumpla.]
Hay días, como hoy, que necesito que sepas que te admiro. Te admiro porque fuiste algo importante para mi, porque sos algo que quiero recuperar, y que extraño con el alma. Si, por eso te admiro. No te quiero de novio, pero te quiero de amigo. Si alguna vez lees esto, te pido que lentamente te acerques a mi, porque a mi me cuesta, no puedo, me duele. Necesito tenerte de amigo, por el simple hecho de que sabias que decirme en el momento justo. Me salvaste aquella vez, necesito que me salves hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ESTA TODO PERMITIDO, SEÑORES.